«Sepamos ser instrumentos de la presencia y cercanía de Dios para el que sufre»

El Papa Francisco continúa sus catequesis sobre la esperanza y la primera audiencia general del año la ha dedicado al sufrimiento de las madres que han perdido a sus hijos.

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy nos fijamos en Raquel, una figura que nos habla de la esperanza en medio del llanto. El profeta Jeremías habla de Raquel que llora en Ramá porque sus hijos, que han salido para el destierro, ya no están. Raquel representa el dolor de tantas madres que también hoy lloran la pérdida de un hijo o de un ser querido y no encuentran consuelo.

Ante el dolor de los demás debemos mostrar una gran delicadeza, y compartir su sufrimiento y su llanto si queremos que nuestras palabras puedan dar un poco de esperanza

Ante el dolor de los demás debemos mostrar una gran delicadeza, y compartir su sufrimiento y su llanto si queremos que nuestras palabras puedan dar un poco de esperanza. Dios responde al llanto de Raquel con una promesa: el pueblo volverá del exilio y vivirá libre en la fe. Las lágrimas de Raquel han engendrado la esperanza. El evangelio de Mateo retoma este texto de Jeremías y lo aplica a la matanza de los niños en Belén, por parte de Herodes.

Las lágrimas de María, como las de Raquel, han engendrado la esperanza y una nueva vida

El Hijo de Dios ha entrado en el dolor de los hombres y lo ha compartido hasta el final. En la cruz, Jesús nos entrega a su madre, convirtiéndola en madre del pueblo creyente. Allí, la muerte es vencida y se cumple de modo pleno la profecía de Jeremías. Las lágrimas de María, como las de Raquel, han engendrado la esperanza y una nueva vida.

Las madres son el antídoto más fuerte ante nuestras tendencias individualistas y egoístas, ante nuestros encierros y apatías. Una sociedad sin madres no sería solamente una sociedad fría sino una sociedad que ha perdido el corazón, que ha perdido el «sabor a hogar». Papa Francisco, Homilía Solemnidad de la Maternidad divina de María Mothers are the strongest antidote to our individualistic and egotistic tendencies, to our lack of openness and our indifference. A society without mothers would not only be a cold society, but a society that has lost its heart, lost the “feel of home”. Pope Francis, Homily on the Solemnity of Mary, the Holy Mother of God. As mães são o antídoto mais forte contra as nossas tendências individualistas e egoístas, contra os nossos isolamentos e apatias. Uma sociedade sem mães seria não apenas uma sociedade fria, mas também uma sociedade que perdeu o coração, que perdeu o «sabor de família». Homilia do Papa Francisco na Solenidade de Maria Santíssima Mãe de Deus.
Una foto publicada por Opus Dei - Oficina Información (@opusdei) el

Saludos

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos a la Virgen María que nos ayude a tener siempre viva nuestra esperanza en medio del dolor, y que con nuestra delicadeza y ternura sepamos ser instrumentos de la presencia y cercanía de Dios para el que sufre. Les deseo un feliz año. Muchas gracias.

© Copyright - Libreria Editrice Vaticana

Libreria Editrice Vaticana / Rome Reports